jueves, 25 de febrero de 2010

Y a lo mejor el porqué...


Me he preguntado bastante, sobre cuál fué el momento exacto...
No he tenido nunca una respuesta exacta, así como cuando se me ha inquirido sobre el momento en que me volví ateo.
Es como cuando dejé el tabaco o qué se yo.
Más que eso me parece un descubrimiento. Algo que estaba ahí y de pronto emergió. Como un animal desde el fondo de un estanque o como una nueva planta en el prado, sigilosamente, se estaba desarrollando bajo tierra, subterránea, pero cuando salen al sol, son visibles, innegables, los puedes cortar, pero su raíz quedará y puede surgir otra vez con más fuerza y dificultad de desarraigo o permanecer ahí hasta el momento de la muerte.
Hablo de mi gusto por la música electrónica.
A veces tiendo a culpar a mi amiga Koty. Sí, ella me explicaba con más o menos paciencia, pero me regaló el volúmen IV del café del mar. Eso significó el comienzo de mi adicción. Aunque ya de pequeño había escuchado a Kraftwerk, escuché y me gustaron los Chemical Brothers, por otra parte y aunque no precisamente tecnos me agrada mucho The Prodigy.
El asunto es que en la megafiesta Valparaíso 2000 sentí la fascinación de amanecerme bailando con la música. Ahora no me hace falta ni em (M) ni ex (X) para sentir el subidón musical escuchando a un buen Dj o un buen tema. Una noche inspirada de un residente en City Hall o simplemente estando en la playa.
Recuerdo las fiestas de la espuma en la Blondie por los años 90s. La multitud que se juntaba con silbatos y disfrazados con pijamas. El éxtasis con el clímax del tema.
En fin, nunca me lo cuestioné, yo que soy de pocos placeres culpables, porque de culpa hay demasiada en este mundo, pero hoy parece que encontré una posible respuesta. El tiempo.
Os dejo con algo irrepetible. Los enormes, los inigualables.

sábado, 30 de mayo de 2009

Entrevista a Carlotta y Julia.

Aquí os dejo algunas entrevistas de amigos quienes amablemente han dado su testimonio acerca de mi candidatura a "juerguista"...
Espero lo disfrutéis.

jueves, 28 de mayo de 2009

En busca del cielo funk

Como la canción de los Chancho, recuerdo que en la ciudad donde nací, estaba yo caminando en busca de un buen lugar para ligar y pasar un buen rato.
En un bar conocí a una mujer, guapa, po cierto.
Me contó que estaba esperando que comenzara un recital de los Chancho en Piedra.
Fuímos al lugar, después de cocteles y dilaciones, bailamos y en ese dejarse guiar por el camino de la música recordé lo que estos chicos proponen con su canción Edén.
Porque en el Cielo Funk hay cabida para todos los animales...